Este fin de semana en Navarra
quería visitar la iglesia de Santa María de Eunate y la de San Pedro de Olite,
entre otras.
Para ver la primera dejé un mensaje
hace días al párroco y envié otro por correo electrónico a la página del lugar en
cuestión. Bueno, pues resulta que me contestan que no abren la iglesia más que
un par de días en semana santa y otros sueltos en verano. Del mismo modo la
iglesia de Olite abre apenas dos horas los domingos, cuando hay misa.
Esto es un atropello. La Iglesia católica
española goza de una sustanciosa exención de pago del Impuesto de Bienes
Inmuebles así como recibe también cuantiosa parte de nuestros impuestos en
ayudas directas y subvenciones generales, amén del Concordato y otras lindezas
trasnochadas.
Por ello me parece absolutamente improcedente
que decidan ellos cuándo abren y que mantengan cerrados la mayoría del tiempo
icónicos lugares de nuestro patrimonio histórico-artístico. No se trata de que esté
abierto un monumento de 9 de la mañana a 9 de la noche todos los días de la
semana. Pero que un sábado y/o un domingo no abran unas horas para permitir el
disfrute de lo nuestro, me parece una estafa a los ciudadanos.
Y no es cuestión de que haya
pocos o muchos visitantes. No deja de sorprender que cuando el templo religioso
ya no está en manos de la Iglesia, sí se puede visitar razonablemente. Por
ejemplo la espectacular Ermita de San Baudelio de Berlanga (Soria), que
mantiene un horario decente como éste: del 1 Octubre al 31 Marzo: abierta de
10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas; del 1 Abril al 30 Septiembre: de 10:00
a 14:00 y de 16:00 a 20:00; domingos y festivos: de 10:00 a 14:00 horas; lunes
y martes: Cerrado. Como debe ser.
Pero nuestros curas se erigen en
dueños y señores de la política cultural española a su albedrío, cuando y como quieren.
Y es que ni siquiera si llamas y avisas de que quieres visitar el monumento se
dignan abrirlo. Lo que es de juzgado de guardia, claro que los juzgados de guardia
hispanos no tienen tiempo de acometer estas tontunas estando como están, ley
mordaza en mano, imputando a titiriteros o comentaristas de televisión si hacen
un chiste blanco sobre, qué sé yo, una tremenda, pedazo de Cruz en un Valle de soldados
Caídos… claro que éste monumento sí que abre a todas horas y puede ser
visitado, previo pago no precisamente menor de la entrada…
Y así nos sigue yendo, tan
seculares…
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