Arrecian los mensajes del gobierno del PP con que estamos
saliendo de la crisis. Cierto es. Muchos están saliendo de la crisis. Es más,
están saliendo por la puerta grande, a hombros de sí mismos y tras dar vueltas
y vueltas al ruedo. Como en el Monopoly: cobrando cada vez.
Pero ¿quiénes son esos que han salido de la crisis? Esa
cuestión es más importante. Porque definitivamente las clases medias, las
clases trabajadoras, los autónomos, los funcionarios, los desempleados, los
precarizados, los estudiantes sin becas, ellos siguen en la crisis lapidados
por impuestos regresivos y abusivos y por recortes sociales.
Y los que han salido de la crisis son precisamente los que
nunca entraron en ella, los privilegiados, aquellos que gracias a sus “ahorros”,
a sus inmensas fortunas en dinero contante y sonante obtenidas en la especulación
financiera de hace diez años, ahora se están haciendo, por poner un ejemplo, con
un ingente patrimonio inmobiliario, adquiriendo gangas con las que han convertido
a sus hijos en rentistas viviendo del cobro de alquileres. Es sólo un ejemplo
de las decenas que se pueden poner: “bankios” rescatados con el dinero de todos
que se autofinancian sin dar créditos; industrias como la automovilística que con
dinero público ha capeado el temporal del descenso de consumo de coches
(utilitarios, los de lujo se incrementó su venta) y que luego nunca devuelve
las ayudas cuando regresan las vacas gordas; el aprovechamiento de los que
nunca tuvieron problema de liquidez para conseguir a inmejorables precios
objetos de lujo (metales preciosos, diamantes…), acciones, empresas quebradas...
Todo esto, el modo en el que sólo los más privilegiados han
salido de la crisis, no es sino una generalización de lo que en políticas
sociales se denomina “Efecto Mateo” (H. Deleeck, 1979): aquel por el que los
que se benefician más de los servicios sociales son aquellos componentes de la
sociedad que tienen más información, más nivel de educación y de relaciones, en
vez de los que realmente necesitan más los servicios sociales por su escasez de
medios económicos. Se llama Efecto Mateo por este ambiguo texto del Evangelio
de San Mateo: "Porque al que tiene se le dará más y abundará, y al que no
tiene, aun aquello que tiene le será quitado" (cap 13, versículo 12).
Llevado este axioma a su generalidad se demuestra certero
cuando vemos cómo las grandes fortunas, que no son pocas en España, han
incrementado y diversificado sus patrimonios colocándose ellos y sus familiares
en posiciones de ventaja para los próximo treinta o cincuenta años, echando por
tierra cualquier posible mecanismo redistribuidor y cualquier principio de igualdad
de oportunidades.
Pero eso sí, salir de la crisis están saliendo. Los de
siempre, con ayuda de gobernantes que
son también los de siempre.
© dibujo Manel Fontdevila en lacebolla.es
Por fin cumplo casi todos los requisitos en algo: Pertenecía a la clase media, a la clase trabajadora, ahora a la desempleada, precarizada y a la responsable de tener que pagar la carrera a un estudiante sin beca. Sin duda, algunos están saliendo de la crisis mientras, otros se hunden cada día más en ella. Saludos capitán.
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