aprovecho para desmarcarme de la actualidad y colgar un par
de menudencias, de melancólicas quejas menores:
1ª Melancolía.- Estaba mi padre en México en viaje oficial.
El autobús que llevaba a la delegación iba de continuo en dirección prohibida
precedido de dos policías motoristas que abrían paso. Ingenuo mi padre dijo, “¡pero
que os van a poner una multa!”. La antológica respuesta, paradigma del ejercicio
del poder hoy en día urbi et orbe fue: “No es caso, mi jefecito, nosotros somos
la puritita ley… y además, autoridad que
no abusa, se desprestigia”.
Hispánico ejemplo: Una de cada dos mañanas al pasar por el
Paseo de la Castellana a la altura del Ministerio del Interior, veo que la
Guardia Civil manipula sin lugar a dudas un semáforo que hay antes de la plaza
de Colón para garantizar la salida de cierto coche oficial. Y por si acaso
alguien se quiere despistar, además se ponen a dirigir el tráfico a su albur.
Otro más: Cuando yo vivía en Plaza de Castilla todas y cada
una de las mañanas a las ocho un furgón policial trayendo presuntamente presos
a los juzgados, conducía, sirenas al viento, por el carril contrario de la
calle Mateo Inurria para llegar a tiempo. En vez de madrugar un poquito y salir
algo más temprano de Soto del Real es mejor tirar de sirena…
2ª Melancolía.- Llevo años dando clases de comunicación estratégica
para instituciones y tengo que resaltar, como paradigma de la más sutil manipulación,
el telediario de RTVE 1 desde hace cinco años. ¿Qué país ocupa todos, pero
todos los días buena parte de las noticias de internacional? ¿China y los
derechos humanos? ¿Arabia Saudí y el petróleo? ¿La guerra en Siria, en
Afganistán, en…? ¿Algún país indispensable para nuestra política exterior como
Marruecos? ¿La hambruna de varios países africanos? ¿Algún país pequeño pero de
gran interés geoestratégico como Líbano?
Pues no, todos, pero todos los días nos vienen con cualquier
noticia, por menor o local que sea, de un país de tamaño medianito, de 31
millones de habitantes, que ocupa el puesto 30 de PIB mundial, sin importancia ninguna
en el concierto internacional, apenas un poco influyente en el contexto
regional… ¡Tachán! Sí, Venezuela. Venezuela, que en el contexto internacional
pita lo mismo que Ghana, Bangladesh, Nueva Zelanda o Laos… Pero haced la
prueba, decid en voz alta “Venezuela”, aunque sea hablando de bailar bachata, y
el 100% de quien lo oiga pensará inmediatamente en “Podemos”. Unos genios de la
comunicación demagógica los del Telediario, ¡chapeau!
Y hasta aquí mis melancólicas quejas de hoy…
(fotos farodevigo.es, todosobretuciudad.blogspot.com, y freepik.es)
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