Miles de años de “Humanidad” y aún
tenemos que dedicar más páginas a la guerra que al desarrollo, a las bombas que
al bienestar, al asesinato que a imaginarnos el futuro, a las cárceles que al
hambre. Tantas cosas trascendentales que deberían ocupar nuestro tiempo, tiempo
de crisis y de cambio, tiempo, en fin, apasionante, y todavía enzarzados en la
demencia sin sentido de unos pocos hipotecando nuestras fuerzas, las que
habríamos de poner unánimes en sentar las bases de un tercer milenio más humano.
Pero así son las cosas, la tinta
sobre el papel porque la sangre sobre el asfalto. Y uno se pregunta, ¿hasta
cuándo? ¿Hasta cuándo esta exaltación perversa de la identidad hallada en la
exclusión, que es el nacionalismo homicida de los violentos, va a dirigir
nuestros pensamientos, va a absorber nuestras energías?
Porque, por si no fuera poco lo que la violencia, la
violencia de la guerra, la del terrorismo, incluido el terrorismo de Estado, causa
a sus víctimas, está además la degradación moral con que ese “recurso a la
violencia” pretende someter a todos los ciudadanos para que claudiquemos y
caigamos en la hondura más negra de nuestra animalidad, en la fácil tentación
de combatir la violencia con más violencia.
Pero debemos saber, demócratas, hombres de derecho, que
no hay que ceder ante la invasión de la violencia sino reconquistar un discurso
común, fuerte y cohesionado, que sume el esfuerzo intelectual de los pacíficos
contra el absorbente protagonismo que hace a la violencia tomar, por las armas,
el terreno de las ideas, el ágora del diálogo.
Aunque debemos saber, solidarios hombres de bien, que
para esta batalla de la inteligencia contra el odio contaremos sólo con la
voluntad de paz ciudadana, con las armas de la virtud (el voto y la palabra)
frente al furor del violento, soldado o terrorista.
Sea breve o inacabable esta contienda, nosotros venceremos,
pero recordemos que en el combate dispar de la palabra contra las armas ya dijo Milan Kundera
que la lucha contra el fascismo es, en gran parte, el producto del esfuerzo por
que la memoria supere al olvido. Por eso no debemos nosotros dejarnos engañar
ante el graznido de los asesinos y los violentos, y tener en cuenta que en su
código del fanatismo hay que interpretar siempre la siguiente ‘Fe de ratas’:
Donde dice revolver, ellos dicen revólver. Donde dice
autodeterminación, ellos dicen Auto de Terminación. Donde dice tolerancia,
ellos dicen toda rancia. Donde dice nacionalismo, ellos dicen nazionalismo.
Donde dice Constitución, ellos dicen prostitución. Donde dice solidario, ellos
dicen funerario. Donde dice diálogo, ellos dicen mátalo. Donde dice de mente,
ellos dicen demente. Donde dice consenso, ellos dicen sin seso. Donde dice con
futuro, ellos dicen contra el muro. Donde dice sé nuestro, ellos dicen secuestro.
Donde dice beso, ellos dicen preso. Donde dice ¡basta ya!, ellos dicen ¡va a
estallar! Donde dice confín, ellos dicen sin fin. Donde dice hazte ver, ellos
dicen agazápate. Donde dice podio, ellos dicen yo odio. Donde dice la otra
mejilla, ellos dicen otro gemido. Donde dice esposa, ellos dicen esposados.
Donde dice edil, ellos dicen le di. Donde dice abrazar, ellos dicen a matar.
Donde dice pared, ellos dicen paredón. Donde dice urna, ellos dicen sarna.
Donde dice cóctel sin alcohol, ellos dicen cóctel molotov. Donde dice autonomía,
ellos dicen auto no mía. Donde dice librería, ellos dicen lapidaría. Donde dice
juego, ellos dicen fuego. Donde dice alegría, ellos dicen alergia. Donde dice
paralelo, ellos dicen parabellum. Donde dice elegir, ellos dicen el exigir.
Donde dice móvil sin cobertura, ellos dicen sepultura sin móvil. Donde dice
debate, ellos dicen combate. Donde dice justicia, ellos dicen ajusticia. Donde
dice su versión, ellos dicen subversión. Donde dice sentido común, ellos dicen
fosa común. Donde dice pena por la muerte, ellos dicen pena de muerte. Donde
dice de texto, ellos dicen detesto. Donde dice mi amor, ellos dicen tumor.
Donde dice este hace, ellos dicen RH. Donde dice lujuria, ellos dicen jauría.
Donde dice nunca jamás, ellos dicen por la nuca matarás. Donde dice encapotado,
ellos dicen encapuchado. Donde dice carta de novia, ellos dicen carta-bomba.
Donde dice voto, ellos dicen bota. Donde dice respaldo, ellos dicen por la
espalda. Donde dice pacifismo, ellos dicen fanatismo. Donde dice entre hombres,
ellos dicen entre sombras. Donde dice rosa, ellos dicen fosa. Donde dice
elecciones, ellos dicen ejecuciones. Donde dice asco, ellos dicen casco. Donde
dice animar, ellos dicen ani-Mal. Donde dice paz, ellos callan.
Fotos universidadmidrasha.com, saborlatinotv.com,
landdestroyer.blogspot.com, cronicadesociales.com
Eres un genio, amigo. Un ab razo.
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