Pasada la celebración del Orgullo Gay en Madrid (mayor
celebración de Europa, al parecer) quiero reflexionar sobre uno de los temas que
ha venido apareciendo en feisbuk la semana pasada: las opiniones reaccionarias del
tipo “¿para cuándo una fiesta del orgullo heterosexual?”.
Mi reflexión es muy breve y musical. Siempre he apoyado la
discriminación positiva como una necesidad para reequilibrar activamente lo que
el el ejercicio del poder de unos viene siglos desequilibrando a su favor
(hombres contra mujeres, heterosexuales contra homosexuales, ricos contra pobres,
primermundistas contra inmigrantes económicos…). Son meras relaciones de poder
de unos sobre los otros. De los que tienen
la fuerza sobre los más frágiles. Bienvenida sea entonces toda
discriminación positiva que reequilibre las injustas situaciones aquilatadas
tras cientos de años.
¿Para cuándo la fiesta del orgullo heterosexual? Para cuando
amar a tu pareja, heterosexual, signifique la pena de muerte, la cárcel, la
violencia de unos desalmados, el odio de los frustrados, el desprecio y la
burla de demasiados, la indiferencia de casi todos…
Y ahora la canción: “Matthew” de la cantante Janis Ian. La
historia, real, es la de Matthew Wayne Shepard (1976 – 1998), estudiante en la
Universidad de Wyoming víctima de un delito de odio (aunque sus asesinos no
fueron imputados por tal delito, ya que el código penal de entonces no lo
incluía, tema que abrió el debate legislativo a nivel estadounidense e
internacionalmente).
Matthew fue torturado y asesinado cerca de Laramie por ser
homosexual, dejándolo atado a una cerca de espino aún con vida. Fue encontrado,
en coma, 18 horas después del ataque, por alguien que paseaba en bicicleta y
pensó que se trataba de un espantapájaros. La Iglesia Bautista de Westboro de
Topeka, Kansas, dirigida por Fred Phelps y de alto carácter homofóbico,
organizó una manifestación durante el funeral así como durante el juicio de sus
asesinos, utilizando pancartas con frases como "Matt Shepard se pudre en
el infierno", "El sida mata a los putos" y "Dios odia a los
maricas". Phelps no logró conseguir permiso para erigir un monumento de mármol
o granito de 1,8 m de altura con una placa de bronce con la imagen de Shepard y
las palabras: "Matthew Shepard, ingresó en el infierno el 12 de octubre de
1998, desafiando la advertencia de Dios: 'No te acostarás con varón como los
que se acuestan con mujer; es una abominación' Levítico 18:22."»
Bellísima música la de Janis Ian, que combate el odio arropando
una historia atroz…
Matthew (Janis Ian)
Footsteps
on gravel at the neighborhood bar
Things
start to unravel, then they go too far
The sound
of pain written on the wind
fades to
grey and then goes dim
A boy is
tied to a barbed wire fence
for the
crows to ride and the claws to clench
For the
sweet bouquet of blood and bone
to
undermine the scent of collegiate cologne
What makes
a man a man?
The cut of
a coat, the hint of a tan?
It's not
who you love, but whether you can
What makes
a man a man?
Who did he
harm, what was the crime?
Did he walk
too lightly, did he seem too shy?
Did he make
them wonder deep inside?
Did they
feel like real men when he died?
Did the
waning moon look down from on high?
Did the
twinkling stars try to catch his eye?
Did the
wind caress his flesh and bone?
Did they
leave him there to die alone?
What makes
a man a man?
The cut of
a coat, the hint of a tan?
It's not
who you love, but whether you can
What makes
a man a man
Now the
stars are nailed to an empty sky
The moon is
pinned like a butterfly
and I'm
afraid to shine too bright
since the
day they took his life
So mothers,
teach your children this
Don't overreach,
don't run the risk
Hide in the
shadows, don't expect
your good
heart to save your neck
What makes
a man a man?
The cut of
a coat, the hint of a tan?
It's not
who you love, but whether you can
What makes
a man a man?
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